Sugerencias y Trucos de cocina

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Gambas enteras A menudo, después de cocer gamas, sus cabezas se separan estropeando la presentación de los platos. Para evitarlo, en cuanto las hayas hervido, introdúcelas un momento en agua fría.
Gambas rosadas Las gambas, además de estar buenísimas, hacen que los platos ganen en presencia y, si están bien rosaditas, mucho mejor. Conseguirás darles ese color tan especial si las cueces con la piel de una cebolla, un vegetal que tiene un gran poder colorante.
Garbanzos siempre listos Una buena manera de disponer siempre de garbanzos para cocinar, sin tener que comprarlos de bote consiste en remojar 1 kilo de garbanzos en agua caliente, escurrirlos y congelarlos repartidos en pequeñas cantidades dentro de bolsitas de plástico. Así, cuando quieras usarlos no tendrás que ponerlos en remojo.
Gazpacho más espeso y nutritivo Cuando prepares gazpacho, prueba a sustituir el pan por zanahoria cruda. Conseguirás que el plato sea apto hasta para las dietas más estrictas y, además, harás que sea más espeso y que tenga más vitaminas.
Gazpacho más ligero Rico, sano y nutritivo, el gazpacho es uno de los platos más populares de nuestro país, pero el aceite y la miga de pan que suele llevar lo convierten en un plato del que no pueden abusar quienes quieran mantener a raya a los kilos. Una buena solución consiste en sustituir el pan por zanahoria rallada. Le dará al gazpacho la misma textura que el pan, pero aportando menos calorías.
Gratinado menos graso Para preparar un gratinado más ligero puedes sustituir el queso por pan rallado en su totalidad o sólo parcialmente. Conseguirás un plato con menos grasa y, si lo espolvoreas bien por los bordes, un acabado mucho más homogéneo.
Guardar sobras Si vas a guardar las sobras de la comida, colócalas en recipientes que no sean muy hondos para que se enfríen antes y, así, poder introducirlos rápidamente en la nevera. No es bueno esperar a que se enfríen a temperatura ambiente, pues el proceso de descomposición comienza casi de inmediato.
Guisantes bien tiernos Si queremos que los guisantes se queden tiernos una vez cocidos, tenemos que pasarlos por un chorro de agua fría.
Guisantes lisos Una manera de conseguir que los guisantes no se arruguen al cocerlos es dejarlos enfriar en su propia agua de cocción.
Guisantes y habas salteados Una deliciosa manera de saltear guisantes o habas es añadiendo al aceite medio diente de ajo prensado y unas gotas de limón.
Guisar aves Cuando guises aves es preferible que las pongas enteras. Conservan más sabor y quedan más jugosas que si las troceas desde el principio.
Guiso quemado Cámbialo rápidamente de cacharro y añádele una hoja de lechuga, ponlo a cocer de nuevo a fuego lento y verás como, en un rato, desaparecerán el olor y el sabor desagradables.
Guisos con tomate Cuando vayas a elaborar un guiso de carne con tomate, es mejor que éste lo añadas al final, porque, si lo incorporas antes, es muy probable que la carne se endurezca.
Guisos más económicos Las ollas de hierro o de barro son las mejores para hacer guisos porque guardan mejor el calor y necesitan menos aceite.

Curiosidades
Potenciadores del sabor

Hay ciertas sustancias químicas, normalmente presentes en la naturaleza, que, aunque en sí mismas no tienen mucho sabor, al ser añadidas a algunos alimentos, producen una modificación de su sabor y de su olor naturales. El cloruro sódico (la sal de mesa) es uno de estos productos y se usa con estos fines desde la antigüedad.

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