El Calabacín

Se dice que es una de las verduras más versátiles en cocina, porque se adapta a cualquier plato y su sabor suave gusta a todos. Además, es muy sana y proporciona pocas calorías.

Los expertos no se ponen de acuerdo con la procedencia del calabacín. Unos lo sitúan en Oriente, más concretamente, en la India, de donde, después se expandió hacia Egipto y la Antigua Roma, cuyos eruditos dejaron constancia escrita de la existencia de este vegetal. Otros expertos, en cambio, aseguran que la cuna del calabacín es América, ya que parece que existen pruebas de que algunas subespecies se cultivaban en México hacia el año 5.000 a.C.

Se trata de una planta con hojas verdes, redondeadas y lobulares que, actualmente, se cultiva en la zona mediterránea, Holanda, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, ya que se adapta muy bien a casi cualquier tipo de clima, aunque prefiere el soleado. Generalmente los calabacines se recolectan a medio crecer, cuando su longitud se sitúa entre los 15 y 20 centímetros, pero si no fuera así, muchos de ellos llegarían a alcanzar los 40 centímetros de largo, los 12 de diámetro y los 2 kg de peso.

Existen diferentes variedades de calabacín –amarillas, a rayas, jaspeadas, etc.-, pero el más común es el alargado, de piel verde oscura con motitas amarillas y de pulpa blanca por dentro.

Como curiosidad, hay que destacar que la mayoría de los nutrientes del calabacín se encuentran en su piel, suave y comestible, por lo que no conviene pelarlo, y, en caso de que se cueza, es muy recomendable guardar el agua de cocción, ya que en ella quedarán numerosos nutrientes del calabacín y, además, nos servirá para preparar sopas o caldos.

Cuando los compres, elige calabacines que no sean ni muy grandes ni muy pequeños. Fíjate en que no estén dañados y en que su carne sea bastante dura.

En el frigorífico es mejor conservar los calabacines en el verdulero y separados de las frutas, porque éstas emiten un gas, el etileno, que acelera el deterioro del calabacín. Otra opción es congelarlos, pero, antes deberás escaldarlos en agua hirviendo.

Propiedades

El calabacín es, en su mayor parte, agua. Aunque aporta hidratos de carbono, su proporción no es muy elevada, por lo que es apropiado incluso para os diabéticos. Además, contiene potasio, indispensable para la actividad celular; vitamina A, necesaria para la piel y la vista. Es una verdura que contiene muy pocas calorías, por lo que su consumo es muy recomendable en dietas adelgazantes.

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Curiosidades
Potenciadores del sabor

Hay ciertas sustancias químicas, normalmente presentes en la naturaleza, que, aunque en sí mismas no tienen mucho sabor, al ser añadidas a algunos alimentos, producen una modificación de su sabor y de su olor naturales. El cloruro sódico (la sal de mesa) es uno de estos productos y se usa con estos fines desde la antigüedad.

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