El Mejillón
Bajo en calorías, sabroso y económico, el mejillón supone una importante fuente de proteínas y minerales. Puedes prepararlo en salsa, incluirlo en arroces y fideuás o, simplemente, cocerlo al vapor.
Este molusco es un bivalvo – tiene dos valvas o “conchas”- que vive en zonas de mareas o por debajo de ellas, pero siempre en sitios de poca profundidad.
Su concha es bastante lisa y, normalmente, de color negro o azul muy oscuro. El mejillón es una verdadera depuradora natural, ya que se alimenta del plancton que filtra del agua, pudiendo llegar a “limpiar” hasta 4 litros en una hora, de ahí, su intenso sabor a mar.
Estos animales se adhieren a la roca mediante una parte de su cuerpo llamada pie o biso. Los cultivadores gallegos utilizan este sistema de fijación para colocar en cuerdas que penden de unas plataformas de madera flotantes llamadas bateas. Hay otros métodos de cultivo, pero la batea es el que ayuda a conseguir el mejillón de mejor calidad, de mayor tamaño y libre de arenas. Las 240.000 toneladas que se producen el año de Galicia suponen más de la mitad de la producción mundial y, por eso, en nuestros mercados, difícilmente encontraremos mejillones frescos de otra procedencia. Sí es verdad que, en ocasiones, también se vende otra variedad más pequeña y de peor calidad que viene de Francia, pero es preferible comprar los que lleven la denominación “Producto Gallego de Calidad”, así, además sabremos que no se está adquiriendo mejillón procedente del marisqueo furtivo. En el caso de las conservas, la situación es bien distinta, ya que muchas llegan desde China, Corea o Taiwán.
Hay dos aspectos importantes a la hora de comprar mejillones. El primero, adquirirlos en establecimientos de confianza – comer mejillones que no hayan pasado las pruebas sanitarias o que no estén perfectamente depurados es muy peligroso-, Y el segundo, que estén vivos. La manera de saberlo es que, en crudo, tengan la concha cerrada. Los que están abiertos están muertos y no se deben comer. Una vez se cocinan, los mejillones vivos se abrirán. Si alguno permanece cerrado, no lo abras a la fuerza, ya que significa que tampoco está bien. Por todo esto, al comprar mejillones se aconseja adquirir unos pocos más de los que vayas a necesitar, porque es posible que tengas que descartar algunos.
Propiedades
El mejillón es ideal en las dietas hipocalóricas, pues 100 gr de producto sin concha sólo aportan 62 calorías. Además, apenas tienen colesterol. Este molusco es un 85% agua, pero agua salada, por lo que los hipertensos deberán de tener cuidado con no excederse en su consumo.
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