Cocer la liebre, gallina e hígado con agua y sal.

Deshuesar las carnes una vez que hayan quedado tiernas.

Quitarles las piel, los tendones y demás para dejar sólo la carne magra.

Picar todo muy bien y mezclarlo con el pan rallado previamente tostado.

Verter, sobre ello el caldo de la cocción y agregar la manteca de cerdo, el tomillo y el romero, el pimentón, canela, sal, clavo y pimienta molida.

Cocer a fuego lento hasta que quede esposo y poco antes de retirar del fuego, incorporar las nueces machacadas.

Retirar del fuego y conservar en fuentes de barro cubiertas de manteca.

Lo mejor es consumirlo por lo menos dos días después.

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Contribución: espaciorecetas 10/07/2012 13:50

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Según una leyenda, la historia del café comenzó en África, hace miles de años, cuando un pastor llamado Kaldi notó muy nerviosas a sus ovejas. Los animales se habían puesto a dar brincos tras comer los granos de un arbusto que crecía por allí y decidió probarlos. Como estaban muy duros, los hirvió, obteniendo así el primer café de la historia. Se dice que Kaldi no tuvo sueño por muchas horas después de beber esta infusión.

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