En aceite caliente se ponen jamón, tocino vetado o chorizo, cebolla y ajo y se tienen unos cuatro o cinco minutos, revolviendo de vez en cuando, añadiendo después el pimentón y el tomate en trozos no muy grandes.

Cuando se haya rehogado unos minutos añadir agua.

Cuando empiece a hervir, se van añadiendo las verduras en pequeños trozos, que previamente se habrán limpiado, pelado y lavado.

Se deja que cueza sin tapar el recipiente, hasta que esté tierno el más duro de los ingredientes. Se quita casi todo el líquido, pero no todo para que no quede seco y se echan los huevos duros cortados en cuartos.

 Versión para imprimir

Fuente:
Contribución: espaciorecetas 27/07/2005 11:17

• Flan de espinacas
• Saltimboca de calabacín y jamón serrano
• Ensalada de arroz y kiwis
• Ensalada de pasta con gambas
• Canelones de espinacas

Hay ciertas sustancias químicas, normalmente presentes en la naturaleza, que, aunque en sí mismas no tienen mucho sabor, al ser añadidas a algunos alimentos, producen una modificación de su sabor y de su olor naturales. El cloruro sódico (la sal de mesa) es uno de estos productos y se usa con estos fines desde la antigüedad.

Más curiosidades [+]