La noche anterior poner los garbanzos en remojo en agua templada con una pizca de sal y la hoja de laurel.

Al día siguiente empezar cortando el tocino en dados y picar finamente la cebolla y los ajos.

Escurrir los garbanzos e introducirlos en una cazuela con los huesos de jamón y de ternera, cubrir con agua caliente y dejar cocer a fuego suave 1 hora.

Pelar y cortar las patatas en dados, agregar a los garbanzos y cocer hasta que estén tiernas.

Calentar mientras un poco de aceite en una sartén y rehogar la cebolla sin que se dore.

Añadir los ajos y la harina y freir 2 minutos; agregar el tocino, el pimentón y el vino y cocer otros 5 minutos.

Incorporar el sofrito a la cazuela y dejar hervir durante unos minutos.

Servir los garbanzos escurridos y el caldo aparte.

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Contribución: espaciorecetas 08/01/2007 08:57

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