Con un litro de agua y un kilo de azúcar se hace un almíbar.

Se vierte en una cacerola el almíbar y se le añade la raspadura de un limón, la cucharadita de canela.

Se pone a fuego bajo y se remueve.

Se empieza a añadir poco a poco las almendras molidas.

Tiene que mezclarse muy bien quedando una pasta fina.

Se vierte sobre un molde y se dejan cuatro o cinco horas.

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Contribución: espaciorecetas 19/10/2012 14:13

• Tarta de limón al horno
• Tarta de mousse de chocolate
• Bizcocho de manzana
• Piña a la plancha
• Helado de higos

Los poderes de la sal contra el maligno son de sobras conocidos. Si se cae un poco hay que coger un pellizco con la mano derecha y lanzarlo por encima del hombro izquierdo. En Hungría, se tira sal en el umbral de una casa nueva para proteger a sus inquilinos del demonio y, en gran parte de Centroeuropa, se rocían semillas de mostaza sobre el techo de las casas para mantener a los vampiros bien alejados.

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