Colocar cada rebanada de pan entre dos hojas de papel film de cocina y pasar por encima el rodillo para aplastarlas y dejarlas planas y finas.

Aplastar el queso roquefort con la mantequilla. Fundir la miel y añadir a la sobreasada. Untar la mitad de cada rebanada de pan con la crema de queso y la otra mitad con la sobreasada y miel.

Cortar en triángulos, doblar los picos hacia dentro, enrollar y sujetar con un palillo, si fuera necesario.

Dorar en el horno unos minutos y servirlos recién hechos.

250 kcal por ración

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Fuente:
Contribución: espaciorecetas 14/03/2012 14:26

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