Pelar el ajo y picarlo bien.

Rallar la piel de medio limón y exprimirlo. Mezclar con el ajo, el aceite, la sal y la pimienta.

Introducir el pollo en la marinada de limón en una bolsa de congelador y ponerla en la nevera bien cerrada un mínimo de dos horas.

Transcurrido este tiempo, cortar el limón restante en rodajas finas y colocarlo en las pechugas. Introducir las pechugas de pollo en una bandeja de aluminio y asarlos durante unos 20 minutos por cada lado en el horno.

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Fuente:
Contribución: espaciorecetas 20/05/2008 12:31

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El color rojo vivo de algunas carnes nos suele indicar su grado de frescura, pero hay que tener en cuenta que existen excepciones. En la carne de ternera, por ejemplo, el color pálido de su carne indica que el animal ha sido alimentado con leche hasta el momento de ser sacrificado.

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