Arándanos
Aunque lo más común es degustarlos en mermeladas, postres o licores, algunas variedades de arándanos también se pueden tomar al natural o incluirlos como ingrediente de platos salados.
Los arándanos son las bayas de un arbusto del mismo nombre. Maduran entre el verano y el otoño.
En general, se pueden distinguir dos variedades de arándanos: los negros o americanos y los rojos o agrios. Los primeros son de mayor tamaño, suelen tener un color azulado, crecen de manera silvestre por casi toda Europa y son los únicos que se pueden consumir al natural. En cambio, los rojos o agrios se acostumbran a destinar a la repostería. Dado su alto contenido de sustancias acidificantes, resultan muy efectivos contra las infecciones digestivas y de orina. Cuando vayas a comprar arándanos, fíjate en que su color sea brillante e intenso, que su piel esté firme y seca y que desprendan un rico olor afrutado y dulce. Si los frutos están aún verdes, no madurarán en casa, pero tampoco los compres demasiado maduros, porque enseguida perderán su jugo. En casa, guárdalos en la nevera.
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