Poner el bacalao en agua (cambiar tres veces) durante 48 horas.

Picar el ajo, cebolla y pimiento verde. Poner a pochar las verduras a fuego suave. Quitar la piel y desmigar el bacalao y añadir la verdura. Colar y escurrir. Reservar el jugo que ha soltado el bacalao.

Colocar en un bol harina, 3 cucharadas de aceite y sal y mezclar.

Verter la cerveza a poquitos hasta formar una pasta ni muy líquida ni muy espesa. Batir las claras a punto de nieve y añadir a la masa. Agregar el bacalao y mezclar bien.

Calentar un cazo con abundante aceite. Coger porciones de la masa con una cuchara y freir en aceite bien caliente hasta que se doren. Retirar a un plato con papel de cocina.

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Contribución: espaciorecetas 30/12/2007 08:24

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Los poderes de la sal contra el maligno son de sobras conocidos. Si se cae un poco hay que coger un pellizco con la mano derecha y lanzarlo por encima del hombro izquierdo. En Hungría, se tira sal en el umbral de una casa nueva para proteger a sus inquilinos del demonio y, en gran parte de Centroeuropa, se rocían semillas de mostaza sobre el techo de las casas para mantener a los vampiros bien alejados.

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